El PRP capilar (Plasma Rico en Plaquetas) es uno de los tratamientos más demandados entre las personas que apuestan por mejorar su salud capilar, ya que con este tratamiento se aumenta el tallo piloso del cabello, la calidad y la cantidad del cabello. Y es que, gozar de una buena salud capilar es fácil si se apuesta por la clínica y el médico capilar adecuado.
Tratamiento PRP
El PRP capilar consiste en una serie de microinyecciones intradérmicas administradas en una clínica capilar de confianza de la mano de un médico capilar especializado. Pero, te preguntarás: ¿qué llevan estas microinyecciones? ¿Quién puede someterse a este tratamiento? ¿Cuál es su duración? ¿Cuántas sesiones son necesarias? Pues bien, empecemos por el principio y descubramos a lo largo de este texto todas las particularidades de este tratamiento capilar.
Para poder realizar el tratamiento de PRP capilar se precisa de la extracción de la sangre del propio paciente, una que más tarde mediante un proceso de centrifugación se separa del llamado plasma rico en plaquetas. Y, una vez separado se inyecta junto con otras vitaminas en el cuero cabelludo del paciente.
Gracias a este tratamiento capilar se consigue mejorar notablemente la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, siendo este último el responsable de la estimulación y aumento del tallo piloso. Por lo que, si estás buscando un tratamiento capilar no invasivo y que te ayude a mejorar la cantidad y densidad de tu cabello, deberás apostar por un tratamiento PRP.
Así pues, con este tratamiento se consigue aumentar el tallo piloso del cabello, es decir, la zona más grande del cabello en la que está incluida tanto la parte del pelo que está situada en la parte subcutánea, como la parte del cabello que se sitúa por encima de la piel.
Este tallo está formado por diversas capas circulares y concéntricas que, a continuación, explicamos:
- Médula. Se trata de la parte central del tallo y está compuesta por células de queratina.
- Córtex. Este es el lugar en el que se encuentra la melanina del cabello y responsable del color del mismo.
- Cutícula. Es la capa más externa y transparente, una que es la responsable de la hidratación y la que protege al cabello de todo tipo de agresiones.
Antes de apostar por este tratamiento capilar tan específico, se debe acudir hasta una clínica capilar de confianza. Una vez allí, el médico capilar hará un estudio personalizado y determinará el número de sesiones necesarias así como la frecuencia de estas sesiones. Por norma general, se necesitan una media de unas 3 o 4 sesiones, separadas entre ellas entre 4 y 6 semanas. Cabe destacar que los resultados son duraderos, aunque se recomienda realizar este tratamiento capilar una vez al año para poder mantener la fuerza y la densidad del cabello obtenida.
Los resultados son visibles al poco tiempo, ya que los pacientes suelen ver resultados notables entre los 3 y 6 meses posteriores desde su primera sesión. Unas sesiones que tienen una duración de 30 a 45 minutos, aproximadamente.
Dicho esto, si lo que se quiere es tener una buena salud capilar, apostar por este tipo de tratamiento es la mejor opción. Como recomendación, es importante escoger una clínica capilar de confianza en la que saber, a ciencia cierta, que el tratamiento será todo un éxito.
Por lo que, antes de lanzarte a pedir tu cita a una clínica cualquiera, te recomendamos que apuestes por la mejor clínica capilar Barcelona que encuentres, ya que de esta manera el éxito del tratamiento estará asegurado.